La reciente crisis económica ha empezado a hacer mella en el mundo del deporte a pasos agigantados, y es que mientras jugadores de gran renombre como Cristiano Ronaldo o Lionel Messi ganan la friolera de 10 millones de euros al año; existen equipos como el Voukefala (en Grecia) que se contentan con recibir un patrocinio de 1.000 euros anuales por publicitar un Burdel en sus camisetas, o los 4.000 que ha ingresado el club Paliopygros tras convertirse en el emblema de una funeraria.
Podríamos hablar si ningún problema de un cambio en las "deidades" del fútbol griego, atrás quedan futbolistas de gran renombre como Nikopolidis o Zagorakis, Eros(sexo) y Thanatos (muerte) son el nuevo centro de atención. Y es que el fútbol se está convirtiendo poco a poco en un negocio extremadamente lucrativo para empresas de cualquier índole, ya sean casas de apuestas (Bwin, Real Madrid), o fundaciones de índole científica (Qatar Foundation, F.C. Barcelona).
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